La periodista italiana Cecilia Sala, detenida en Irán desde el 19 de diciembre por presuntamente “violar las leyes de la República Islámica”, ha sido liberada y ya viaja rumbo a Italia.
Sala fue arrestada en su hotel en Teherán antes de dirigirse al aeropuerto para regresar a su país, tras haber realizado reportajes sobre las condiciones de las mujeres y la situación sociopolítica en la región.
Durante su encarcelamiento en la prisión de Evin, sufrió aislamiento total y condiciones extremas, durmiendo en el suelo de una celda iluminada constantemente. Su liberación fue resultado de arduas negociaciones diplomáticas por parte del Gobierno italiano.
La primera ministra Giorgia Meloni informó personalmente a los padres de Cecilia sobre su liberación, expresando su gratitud a quienes contribuyeron al regreso de la periodista.
Antonio Tajani, ministro de Exteriores, destacó la importancia del esfuerzo conjunto en este logro, mientras que Matteo Salvini celebró el regreso de Sala en redes sociales. La periodista aterrizará en Roma en un avión especial fletado por el Gobierno, un desenlace que representa un alivio para su familia y colegas tras semanas de incertidumbre.
Sala, de 29 años y experta en información internacional, viajaba con un visado periodístico para cubrir la situación en Irán y los efectos de la crisis en Siria. Sus reportajes, que incluían temas como el “patriarcado en Teherán”, la convirtieron en una voz importante sobre la región.
Su experiencia pone en evidencia los riesgos que enfrentan los periodistas internacionales al reportar desde contextos hostiles, y resalta la necesidad de garantizar la protección de la prensa en todo el mundo.