Casi el 80 % de los arrestados en operativos migratorios en Puerto Rico ¡son dominicanos!

Las autoridades en Puerto Rico han arrestado a 200 inmigrantes con estatus irregular desde el primer operativo en Barrio Obrero, el corazón de la comunidad migrante dominicana en la capital de la isla, el pasado 26 de enero. De ellos el 75 % es de origen dominicano.

De manera concreta, los datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) proporcionados a la agencia de noticias The Associated Press, cifra en 149 el total de los dominicanos que han sido arrestados.

Se estima que 55,000 dominicanos viven en Puerto Rico, aunque algunos expertos creen que el número podría ser aún mayor. No está claro cuántos son indocumentados, aunque unos 20,000 tienen la licencia de conducir especial.

Durante décadas, los inmigrantes indocumentados han vivido en Puerto Rico, un Estado Libre y Asociado de Estados Unidos sin temor a ser detenidos. Se les permite abrir cuentas bancarias y obtener una licencia de conducir especial. Muchos se han sentido lo suficientemente seguros como para abrir sus propios negocios.

Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés de Estados Unidos allanaron una conocida comunidad dominicana de acuerdo a una nueva política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha prometido deportar a millones de personas que han ingresado ilegalmente en el país.

Los arrestos han enfurecido a funcionarios y líderes civiles puertorriqueños que han creado programas para ayudar a los inmigrantes sin permiso de residencia en la isla, muchos de los cuales son de la República Dominicana.

Objetivo: aquellos con historial delictivo
Sandra Colón, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la isla, dijo que la agencia se está enfocando en aquellos con antecedentes penales o que han recibido una sentencia final para abandonar el país. Pero dijo que no tenía disponible de inmediato cuántos de los arrestados tienen antecedentes penales.

Annette Martínez, directora de la ACLU de Puerto Rico, dijo que se desconoce a dónde han sido llevados los arrestados o si han sido deportados. «A nosotros nos preocupa los distintos métodos que está usando el ICE para detener», manifestó.

Silencio y vacío
En una reciente mañana en la capital de Puerto Rico, los altavoces de una barbería reproducían un tutorial de inglés mientras un par de migrantes dominicanos que estudiaban para convertirse en ciudadanos estadounidenses escuchaban atentamente.

El negocio da a un parque donde la comunidad dominicana se había reunido durante mucho tiempo. Ahora está mayormente en silencio y vacío. Han desaparecido la animada música de merengue, la charla emocionada, el golpe de las fichas de dominó.

La historia de «El Pescador»
Un migrante sin permiso de residencia que pidió ser identificado solo por su apodo, «El Pescador», porque temía poner en peligro su caso en la corte federal, dijo que fue arrestado cerca del parque.

Había ingresado ilegalmente a Puerto Rico en 2014 para buscar más ingresos porque su esposa tenía cáncer de mama y no podía pagar su tratamiento trabajando como pescador en la ciudad costera dominicana de Samaná.

«Tenía que tirar para adelante», dijo. Su esposa murió, pero el hombre decidió quedarse en Puerto Rico. Su hijo también vino a la isla. «El Pescador» primero trabajó en la construcción, pero después de caerse de un segundo piso y romperse la pelvis, retomó la pesca una vez que sanó.

Vendía pescado en el parque hasta el 26 de enero. Ese día, estaba sentado en una camioneta mientras su hijo les compraba el almuerzo.

«Me sacaron tres guardias», recordó.

Arrestaron a siete personas en ese momento, incluido su hijo.

El hombre dijo que durmieron en el suelo de varias cárceles y solo les dieron pan y agua mientras los trasladaban a la ciudad puertorriqueña de Aguadilla, luego a Miami y finalmente a Texas.

Las autoridades enviaron al hombre de regreso a Puerto Rico para procedimientos judiciales, donde permanece en libertad bajo fianza con un monitor de tobillo. Su hijo está en una cárcel de Miami.

«Estamos desbaratados», dijo mientras su voz se quebraba.


Abandono escolar
En febrero, el Departamento de Educación de Puerto Rico señaló que las escuelas con un alto número de estudiantes dominicanos vieron tasas de absentismo de hasta el 70 %. Desde entonces, las autoridades han ordenado a los directores de las escuelas que mantengan sus puertas cerradas y no las abran a agentes federales a menos que tengan una orden judicial.

Apoyo de las autoridades municipales
El alcalde de San Juan, Miguel Romero, ha dicho que la policía municipal no está trabajando para ni ayudando a los agentes federales, y que la ciudad está ofreciendo asistencia legal y otros tipos de ayuda.

Mientras tanto, Julio Roldán Concepción, alcalde de Aguadilla, una ciudad costera del noroeste donde muchos migrantes llegan en bote de forma irregular, pidió empatía.

«Cualquier indocumentado puede pasar por la alcaldía si necesita ayuda», dijo. Yo no voy a ver papeles para dársela (…). Aquí todos somos hermanos».

Funcionarios de salud de Puerto Rico también han ofrecido ayudar a los migrantes sin permiso de residencia. Carlos Díaz Vélez, presidente de la Asociación de Cirujanos, anunció que los migrantes indocumentados recibirían atención médica en línea «ante las redadas que han condenado al encierro a miles de inmigrantes».

Fuente: Diario Libre

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