Los bomberos de Los Ángeles enfrentan los últimos días de condiciones extremas por fuertes vientos, que podrían intensificar los incendios forestales en la zona.
Los dos mayores fuegos, Palisades Fire y Eaton Fire, ya están contenidos en más del 50%, dejando al menos 27 muertos y devastando miles de hectáreas. Las autoridades levantaron órdenes de evacuación en algunas áreas afectadas, permitiendo que los residentes comiencen a regresar a sus hogares.
El gobernador Gavin Newsom aseguró que este podría ser el último evento climático extremo relacionado con ventiscas en esta temporada, mientras continúan los esfuerzos de contención con equipos de bomberos, helicópteros y excavadoras.
En Altadena, donde el incendio Eaton está contenido en un 81%, varios evacuados se reunieron con sus mascotas perdidas, trayendo un alivio emocional en medio de la tragedia.
A nivel político, el presidente electo Donald Trump criticó la gestión estatal de los incendios y anunció una visita a la región el próximo viernes, tras asumir el cargo el lunes. Su intención es evaluar personalmente el impacto de la devastación en Los Ángeles y sus alrededores.