El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, condenó enérgicamente el reciente ataque con misiles lanzado por Irán contra Israel, calificándolo de “totalmente inaceptable” y llamando a la comunidad internacional a pronunciarse contra esta agresión.
Blinken destacó que el ataque, que incluyó el lanzamiento de 200 misiles balísticos, fue repelido con éxito por Israel, gracias al apoyo militar de Estados Unidos.
Según Blinken, este acto de hostilidad representa una grave amenaza para la estabilidad de la región. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, reiteró el compromiso de Estados Unidos con la defensa de Israel, señalando que ninguna instalación estadounidense fue alcanzada durante el ataque.
Además, hizo hincapié en que este es el segundo ataque directo de Irán contra Israel en lo que va del año, subrayando la importancia de la cooperación entre ambos países para enfrentar futuras amenazas.
Mientras tanto, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, advirtió que este ataque marca una “escalada significativa” en la situación y que habrá consecuencias para Irán.
A raíz del ataque, el presidente Joe Biden autorizó a las Fuerzas Armadas estadounidenses a intervenir en la defensa de Israel, ordenando el derribo de los misiles iraníes.
Aunque no se han reportado víctimas, la Casa Blanca calificó la ofensiva como un desafío serio a la paz en Oriente Medio. Estados Unidos ha movilizado destructores en la región y está en consultas con Israel para planificar una respuesta coordinada frente a esta nueva provocación de Irán.