El Banco Mundial, a través de su economista jefe para América Latina y el Caribe, William Maloney, ha recomendado a la República Dominicana que aproveche la reforma fiscal en curso para simplificar el sistema tributario, facilitando el cumplimiento de las obligaciones fiscales para los contribuyentes.
Maloney enfatizó la necesidad de cerrar lagunas legales y garantizar que el sistema sea más progresivo y eficiente, señalando que muchas reformas fiscales en la región han llevado a un aumento en el déficit fiscal, afectando la inversión en infraestructura.
En cuanto al crecimiento económico, el Banco Mundial proyecta que la economía dominicana crecerá un 5.1% al finalizar 2024, con una ligera caída esperada del 4.7% para 2025, antes de repuntar nuevamente al 5% en 2026.
Este crecimiento contrasta con el panorama general de América Latina y el Caribe, donde se prevé un crecimiento de solo 1.9% para el mismo período. Maloney destacó que, a pesar de los desafíos inflacionarios que persisten, la República Dominicana ha mantenido un rendimiento económico destacado, siendo una de las economías de más rápido crecimiento en la región.
Además, el sector bancario dominicano ha mostrado un crecimiento notable en el crédito post-pandemia, aunque el entorno general de inversión extranjera en la región sigue siendo complicado debido a altos impuestos y un ambiente percibido como hostil para los negocios.
Sin embargo, la República Dominicana ha atraído inversiones significativas, especialmente en sectores como semiconductores y dispositivos médicos, lo que sugiere un potencial de crecimiento continuo a pesar de los desafíos fiscales.