Un ataque con cuchillo en la celebración del 650 aniversario de Solingen, en el oeste de Alemania, dejó al menos tres muertos y varios heridos.
La policía calificó el incidente como un «atentado» y lanzó un operativo masivo para buscar al sospechoso, descrito por algunos testigos como de «aspecto árabe».
El agresor logró huir tras apuñalar a varias personas en el cuello durante un concierto. El festival fue suspendido y se pidió a los asistentes que regresaran a sus casas.
El alcalde de Solingen, Tim Kurzbach, expresó su consternación, mientras que el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, calificó el ataque como un acto de violencia brutal.
Este ataque ocurre pocos días después de que la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, propusiera restricciones al porte de cuchillos largos en espacios públicos debido al aumento de crímenes con armas blancas.