Al menos 47 personas han perdido la vida y más de 200 han resultado heridas tras un devastador ataque ruso con dos misiles balísticos en la ciudad de Poltava, ubicada en Ucrania central.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, informó a través de sus redes sociales sobre la tragedia, señalando que los misiles alcanzaron una institución educativa y un hospital.
Poltava, situada a unos 110 kilómetros de la frontera con Rusia y a unos 350 kilómetros al sureste de Kiev, se encuentra en una ruta clave que conecta la capital con Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania. Según Zelensky, un edificio del Instituto de Comunicaciones de Poltava, una instalación militar, fue parcialmente destruido en el ataque.
“Quedó gente bajo los escombros. Se ha conseguido salvar a muchos. Por desgracia, muchos muertos. Mis condolencias a todas las familias y allegados”, expresó el mandatario ucraniano en un mensaje emotivo en su canal de Telegram.
La primera dama, Olena Zelenska, también reaccionó al ataque, confirmando las cifras de víctimas y resaltando la gravedad del suceso.
Las operaciones de rescate continúan en el lugar con la participación de todos los servicios de emergencia disponibles. Zelensky ha ordenado una “investigación completa y rápida” para esclarecer los detalles del ataque y reiteró su llamado a la comunidad internacional para que proporcione más armamento a Ucrania, con el fin de detener lo que describió como “este terror”.En un mensaje contundente, Zelensky advirtió que los responsables rusos de este ataque «rendirán cuentas» por el daño infligido a la población ucraniana.