Un ataque con cohetes contra la base militar de Al Asad en Irak ha dejado varios soldados estadounidenses heridos, según informaron el lunes funcionarios de defensa de EE.UU.
Este incidente se produce en medio de un aumento de las tensiones en Oriente Medio, tras los recientes asesinatos de un alto mando de Hezbollah en Líbano y del principal dirigente político de Hamás en Irán, ataques que se presume fueron perpetrados por Israel.Ningún grupo ha reivindicado aún la autoría del ataque.
Las fuerzas estadounidenses en la base aún están evaluando los daños y la gravedad de las lesiones sufridas. El ataque se enmarca en una serie de agresiones recientes por parte de milicias iraquíes respaldadas por Irán, quienes han reanudado sus ofensivas contra las bases de EE.UU. en Irak y Siria después de una pausa de varios meses.
Los ataques anteriores, que se incrementaron tras un incidente en Jordania, han sido atribuidos a la Resistencia Islámica en Irak, un grupo que actúa en represalia por el apoyo de Washington a Israel en su conflicto con Hamás.
Funcionarios estadounidenses han señalado que estas agresiones buscan expulsar a las fuerzas norteamericanas de la región. La situación se agrava en un contexto de creciente inestabilidad, donde las acciones de las milicias respaldadas por Irán podrían desatar una respuesta militar de Estados Unidos, exacerbando aún más las tensiones en Oriente Medio.