Un ataque a la sede de Turkish Aerospace Industries (TUSAS) en Kahramankazan, cerca de Ankara, dejó al menos cuatro muertos y 14 heridos, según confirmó el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Mientras se encontraba en Rusia en conversaciones con Vladimir Putin, Erdogan calificó el ataque como un “atroz acto terrorista”.
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, informó que “dos terroristas fueron neutralizados” tras el ataque, el cual generó un gran incendio y fuertes explosiones en la sede de la empresa aeroespacial.
Las imágenes de seguridad mostraron a un hombre y una mujer armados con rifles de asalto, quienes presuntamente se infiltraron en la instalación con conocimiento estratégico del lugar.
Se informó que tres atacantes estuvieron involucrados y, según algunas fuentes, tomaron rehenes entre los trabajadores de la empresa. El ataque coincidió con una feria comercial de defensa y aviación en Estambul, donde se exhibieron proyectos clave de la industria militar turca, como el primer avión de combate nacional, KAAN.
Aún no se ha atribuido la responsabilidad del ataque, mientras las autoridades investigan el incidente. Los servicios de emergencia fueron desplegados de inmediato, y la OTAN, a través de su secretario general, Mark Rutte, expresó su solidaridad con Turquía, condenando firmemente el terrorismo en todas sus formas y asegurando el apoyo a su aliado en este momento de crisis.