La última “Encuesta de Indicadores Industriales” de la Unión Industrial Argentina (UIA) presentó un panorama mixto para la cadena logística nacional mostrando algunas mejoras.
Mientras algunos factores operativos evidencian señales de normalización, el nivel de actividad industrial continúa por debajo de los registros previos, lo que incide en el movimiento de cargas, la planificación de abastecimiento y la utilización de capacidad instalada.
Uno de los indicadores de mejoras logísticas, son los tiempos de entrega de proveedores, que alcanzaron su menor nivel en dos años. Solo el 6,6% de las compañías registró demoras crecientes, lo que sugiere una recuperación del flujo de abastecimiento y mayor estabilidad para la reposición de inventarios. Además, aumentó la proporción de firmas que reportaron mayores niveles de stock, tendencia asociada a recomposición de inventarios tras meses de cautela.
Actividad industrial a la baja
Sin embargo, la encuesta revela un retroceso generalizado en la producción. El 40,3% de las empresas registró caídas frente al trimestre anterior, mientras que solo el 21,3% informó incrementos. Las ventas internas profundizaron este escenario, con 47,4% de compañías señalando descensos. En exportaciones también predominan las bajas.
Estos resultados impactan sobre el flujo físico de mercaderías y también en la contratación de servicios logísticos, que ingresan en una fase de menor dinamismo.
Capacidad instalada y organización del trabajo
Un 23,5% de las industrias redujo turnos laborales y un 7,7% aplicó suspensiones, acciones que repercuten en actividad de plantas y centros de distribución. Las regiones más afectadas son AMBA y el área metropolitana, donde se concentran los principales nodos logísticos del país.
La utilización de la capacidad instalada se ubicó en 57,9%, y el 95,2% de las firmas prevé recuperar niveles óptimos recién en 2026 o más adelante. Esto anticipa baja presión sobre infraestructura logística, pero contratos más competitivos y márgenes ajustados para operadores y transportistas.
Impacto en pymes y costos
Las pymes evidencian descensos más marcados en producción y ventas, generando efectos directos en logística capilar, distribución de cercanía y última milla.
En cuanto a costos, el logístico continúa dentro de las preocupaciones operativas, aunque detrás del laboral y los insumos nacionales, pero mantiene presión sobre industrias con alta rotación de inventarios o movimientos frecuentes entre plantas y centros de consumo.
El informe refleja una dualidad: la cadena de suministro recupera fluidez, pero el volumen industrial retrocede. Para el ecosistema logístico argentino, 2025 se perfila como un período de menor tracción de carga, mayor eficiencia interna y reacomodo operativo frente a capacidad ociosa y costos.
Fuente: Todo Logística