La administración de Joe Biden tiene previsto anunciar sanciones severas contra miembros del régimen de Nicolás Maduro, incluyendo altos funcionarios de las fuerzas de seguridad, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Consejo Nacional Electoral (CNE), acusados de fraude electoral en las elecciones del 28 de julio.
Estas medidas buscan castigar a quienes permitieron la manipulación de los resultados electorales para que Maduro se mantuviera en el poder y reprimieron a la oposición venezolana. Entre los sancionados se encuentran jueces y oficiales clave en la maquinaria represiva.
Las sanciones incluirán la cancelación de visas y posibles cargos penales por corrupción.
El objetivo de la administración estadounidense es aplicar presión sobre los miembros del régimen que participaron activamente en la represión y violación de derechos humanos en Venezuela.
Los responsables del fraude, entre ellos miembros del TSJ y el CNE, fueron determinantes en la represión violenta de las protestas que se desataron tras las elecciones.
La lista de sancionados, que se anunciará oficialmente hoy, está compuesta por entre 15 y 20 altos funcionarios.
Esta acción es vista como un esfuerzo por parte del gobierno de Estados Unidos para desestabilizar el control que mantiene el régimen de Maduro sobre el país y suprimir cualquier resistencia interna que amenace su poder, incluidas las protestas callejeras que podrían emerger si el triunfo de la oposición no es reconocido.