Luis Fernando Iribarren tiene 20 años. Su familia duerme. Hace frío. Con una carabina los liquida. Los entierra en un corral de cerdos que está en el mismo campo. Es agosto de 1986. Nadie se entera.
Pero nueve años más tarde, se descubre lo que quedaba de los cadáveres de su padre, su madre y sus dos hermanitos. Todo se desencadena porque Iribarren mata a su tía: primero la asfixia y luego la golpea con un hacha.
“El Carnicero de Giles”, como se lo conoció por la ciudad de San Andrés de Giles, ubicada a cien kilómetros de la capital de Argentina, tiene 37 años al momento de su condena a prisión perpetua, en agosto de 2002. El sistema penitenciario, años después, le permite salir para estudiar. Así, aprovecha para cursar la carrera de derecho en la Universidad de La Plata.
El miércoles 28 de agosto de 2024, luego de casi 29 años de cárcel, no retornó a la penitenciaría. Las autoridades iniciaron un operativo de búsqueda que, hasta ahora, no tuvo frutos.
Luego de la difusión de su fuga, en las redes sociales comenzaron a viralizarse videos que Iribarren compartía en su perfil de TikTok, donde se presentaba como abogado y hablaba sobre su vida cotidiana.
Entre los contenidos que compartió con sus más de 6 mil seguidores, el convicto hablaba de derecho, sacaba dudas de otros usuarios, recomendaba como evitar caer en estafas, informaba sobre hechos policiales. Hoy, el delincuente está prófugo.