El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su apoyo al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, después de que el narcotraficante Ismael «El Mayo» Zambada afirmara que tenía planeado reunirse con Rocha Moya el día de su captura.
López Obrador y la mandataria electa, Claudia Sheinbaum, manifestaron su confianza en el gobernador durante un acto público en Culiacán.
Rocha Moya negó tener vínculos con el crimen organizado y afirmó que las acusaciones buscan desprestigiar tanto a él como al presidente.
Ismael «El Mayo» Zambada, capturado en Estados Unidos el 25 de julio, alegó que fue forzado a viajar en un avión con el hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán bajo el pretexto de una reunión con Rocha Moya para resolver diferencias entre líderes políticos.
Zambada sostuvo que fue secuestrado y llevado a un aeropuerto en El Paso, Texas, donde fue arrestado por agentes federales. Rocha Moya aseguró que ese día estaba en Los Ángeles y que las acusaciones intentan dañar su reputación y la del presidente.
López Obrador sugirió que opositores a su gobierno, tanto nacionales como internacionales, podrían estar detrás de las acusaciones contra Rocha Moya.
El presidente mexicano ha solicitado explicaciones a Estados Unidos sobre la captura de estos narcotraficantes y afirmó que algunos sectores están molestos con su proyecto político.
El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, confirmó que Joaquín Guzmán hijo había negociado su entrega y que Washington no participó en ninguna operación en México.