Mercedes-Benz, una de las marcas líderes en el mercado automotriz, dio un paso audaz hacia la modernización de sus procesos de producción al incorporar en su línea de producción a Apollo, un robot humanoide.
La multinacional automotriz alemana, llegó a un acuerdo con la compañía tecnológica estadounidense Apptronik, con el objetivo de iniciar una etapa de pruebas piloto con Apollo, una máquina capaz de realizar tareas manuales repetitivas y de baja complejidad.
El principal objetivo es que estos modelos lleguen para ocupar labores como la inspección de calidad y entrega de piezas a los trabajadores humanos que se encuentran las líneas de montaje.
Por ahora, ninguna de las empresas ha revelado cifras sobre el acuerdo ni cuántos robots bípedos se están probando, pero según Apptronik, permitirían a los fabricantes de vehículos comenzar a automatizar las tareas de fabricación sin tener que rediseñar sus instalaciones existentes.
Cabe resaltar que Apollo, de 1.73 metros de altura y 72.5 kilogramos de peso, tiene la capacidad de levantar elementos de hasta 25 kilogramos, y su misión principal se centra en automatizar algunas tareas físicamente exigentes, repetitivas y aburridas para las cuales es cada vez más difícil encontrar trabajadores confiables.
Además, puede andar, abrir puertas, sortear obstáculos y llevar consigo objetos, además, cuenta con un sistema de baterías intercambiables que le permite trabajar de forma casi ininterrumpida durante el tiempo que sea necesario. Fue diseñado para mostrar un semblante “amigable y humano” y le incorporaron pantallas led en el pecho y la boca para que pueda comunicarse.
Igualmente, Apollo se construye en colaboración con la NASA y se busca que en un futuro además de ayudar en la Tierra, sirvan para explorar la Luna, Marte y en otras misiones espaciales.