Microsoft renunció a su puesto en la junta directiva de OpenAI, diciendo que su participación ya no es necesaria porque el fabricante de ChatGPT ha mejorado su dirección desde que se vio afectado por el caos en el encuentro de juntas el año pasado.
En una carta, Microsoft confirmó que renunciaba, “con efecto inmediato”, a su función de observador en la junta directiva de la empresa de Inteligencia Artificial. «Apreciamos el apoyo mostrado por el liderazgo de OpenAI y la junta directiva de OpenAI cuando tomamos esta decisión», decía la carta.
La salida sorpresiva se produce en medio de una investigación cada vez más profunda de parte de los reguladores antimonopolio de la poderosa asociación de IA. Según se informa, Microsoft ha invertido 13.000 millones de dólares en OpenAI.
Los reguladores de la Unión Europea dijeron el mes pasado que revisarían la asociación bajo las reglas antimonopolio del bloque de 27 naciones, mientras que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos y el organismo de control de competencia de Gran Bretaña también han estado examinando el pacto.
Microsoft asumió el puesto en la junta directiva luego de una lucha de poder en la que el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, fue despedido e reincorporado rápidamente, mientras que los miembros de la junta detrás del despido fueron expulsados.
«Durante los últimos ocho meses hemos sido testigos de un progreso significativo por parte de la junta directiva recién formada y confiamos en la dirección de la empresa», dijo Microsoft en su comunicado. «En vista de todo esto, ya no creemos que nuestro papel limitado como observador sea necesario».
«Está claro que los reguladores están muy centrados en la compleja red de interrelaciones que las grandes empresas tecnológicas han creado con los proveedores de inteligencia artificial, de ahí la necesidad de que Microsoft y otros consideren cuidadosamente cómo estructuran estos acuerdos en el futuro», dijo.
Fuente: Kelvin Chan para AP