El Ministerio de Educación peruano cumplió con la promesa del ministro Morgan Quero de tomar acciones contundentes contra los maestros denunciados por abuso sexual, despidiendo a un total de 328 trabajadores de diversas instituciones educativas.
De los docentes despedidos, 207 trabajaban en Lima Metropolitana, mientras que otros 121 laboraban en la provincia de Condorcanqui, departamento de Amazonas. Esta región ha estado en el centro de la controversia tras revelarse numerosos casos de conducta sexual inapropiada de profesores hacia estudiantes indígenas.
Según el comunicado de las autoridades, muchos de los acusados no tenían denuncias ni sentencias previas por abuso sexual contra menores, pero sí por otros delitos graves, como terrorismo (27 individuos) y homicidio.
El ministro Quero aseguró que «eso no va a volver a suceder nunca más» y que el gobierno ha iniciado «una lucha frontal para ser implacables contra los violadores disfrazados de docentes y separar, de una vez por todas, a aquellas personas que han ejercido una forma de violencia absolutamente abominable» contra menores.
Quero garantizó que no habrá ningún docente con denuncias por hostigamiento o violencia sexual trabajando en Condorcanqui. «Todos los docentes que tienen algún tipo de denuncia en la región de Amazonas han sido bloqueados y ninguno podrá ser contratado nuevamente en otras unidades,» afirmó el ministro.
Además, como medida adicional, se construirán tres nuevas residencias estudiantiles en Condorcanqui. El Ministerio de Educación tomará bajo su control las condiciones de estancia y vigilará para que no se repitan hechos repudiables.Cabe destacar que, a mediados de junio, Quero desató polémica al sugerir que las agresiones sexuales podrían ser una «práctica cultural» en la comunidad awajún, comentario que fue ampliamente criticado por la sociedad peruana.