«No pasa nada, es solo una vez»: ¿a qué se debe que los casos de sífilis aumentan mucho en todo el mundo?

Cada vez hay más casos reportados de sífilis a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día se registran más de 1 millón de nuevos casos de infecciones de transmisión sexual (ITS) curables en el mundo. En América Latina y el Caribe, se estima que 38 millones de personas sexualmente activas viven con una ITS curable —como sífilis, gonorrea, clamidia o tricomoniasis— y muchas de ellas lo desconocen.

Preocupación local
Durante el primer semestre de 2025, el centro de salud de AHF República Dominicana en Santo Domingo realizó 4,591 pruebas de ITS, de las cuales 600 resultaron positivas, lo que representa una tasa de positividad del 13.07%. En el mismo periodo, se practicaron 2,355 pruebas de VIH, con 78 resultados positivos, lo que equivale a una tasa de positividad del 3.2%.

“La salud sexual no se limita a prevenir ITS, también implica un enfoque integral que garantice información confiable, servicios accesibles y la posibilidad de tomar decisiones informadas”, explicó Massiel Ruíz, coordinadora de programa de AHF República Dominicana.

Ruíz subrayó que AHF RD ofrece, de manera gratuita y confidencial, los siguientes servicios en su centro de Santo Domingo:

  • Prueba rápida de VIH y sífilis, con resultados en minutos.
  • Consultas médicas gratuitas para personas con síntomas de ITS.
  • Condones y lubricantes sin costo.
  • Acompañamiento psicológico y vinculación a tratamiento.

“Realizarse pruebas periódicas es fundamental para detectar a tiempo, tratar adecuadamente y prevenir complicaciones. Nuestros servicios son confidenciales, sin cita y en un entorno amigable”, agregó.

Contexto regional
El panorama en la región también es preocupante. La sífilis en adultos aumentó un 30% entre 2020 y 2022; solo en 2022 se estimaron 3.36 millones de casos y 68 mil de sífilis congénita. El VIH mantiene una tendencia ascendente: en América Latina las nuevas infecciones crecieron un 9% entre 2010 y 2023, con unas 120 mil nuevas infecciones solo en 2023. La gonorrea, por su parte, enfrenta el desafío del incremento en la resistencia a antibióticos, lo que hace indispensable fortalecer el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos efectivos. Y aunque está demostrado que la educación sexual integral mejora conocimientos y actitudes de cuidado, su implementación sigue siendo desigual en la región y requiere atención urgente.

En Argentina, las cifras son particularmente alarmantes: después de la pandemia, el país empezó a mostrar un leve aumento, pero la tendencia se profundizó y está en niveles récord. De hecho, en lo que va de 2025, los contagios crecieron más de 20% respecto al mismo período de 2024 y casi un 70% en los últimos cinco años.

De acuerdo al último boletín epidemiológico nacional disponible, hay 41.230 casos confirmados hasta la semana 46 -es decir, desde 9 al 15 de noviembre de 2025. En el acumulado entre 2020 y 2024 durante el mismo lapso, se habían registrado 24.388 contagios.

“La situación es alarmante, es un récord histórico. Se refleja en Argentina, donde hay regiones muy prevalentes a la enfermedad, pero se repite a nivel global. Lo que pasa es que el impacto de salud público en sectores de bajos y medianos ingresos es más complicado. En junio se habían alcanzado cifras similares al total del año pasado, así que estimamos que este año va a superar el máximo”, señaló Pablo Carpintero, especialista consultor en Ginecología , Obstetricia y Sexología Clínica.

Las tasas más elevadas corresponden al grupo de 20 a 24 años y de 25 a 29 años, donde la mayor cantidad de casos fueron registrados en mujeres. En ese sentido, el especialista planteó: “Cuesta identificar por qué hay mayores contagios en mujeres. Esto no se veía desde la mitad de siglo pasado”.

Detrás de la suba hay varias cuestiones. Para Carpintero, uno de los motivos principales tiene que ver con la multiplicación de los encuentros casuales y el furor de las aplicaciones de citas, pero advirtió que el agravante es la falta de educación sexual.

“En las consultas dicen no utilizar preservativo en relaciones casuales. Cuando les preguntás por qué, te dicen que las enfermedades de transmisión sexual son curables. Para la generación +50 vivimos un estigma muy grande por el VIH. Había una conciencia muy marcada de la utilización del preservativo porque hasta ese momento era una enfermedad mortal. El miedo no es buen consejero, pero había una concientización muy grande de las consecuencias. Hoy con los avances de la medicina, se puede tratar y dejó de ser una enfermedad letal. Y entra en la misma bolsa el resto de las enfermedades”, argumentó.

En esa línea, el proctólogo y cirujano (MN 156316) Lucas Quelín sumó: “La respuesta está orientada al menor uso del preservativo como método de barrera. Puede pasar que exista esta sensación de ‘bueno no pasa nada, es solo una vez’. Tal vez esa sola vez, ese momento breve o esa practica tal vez mas inocente, como pueden ser todas las orales, sean el espacio para que haya la transmisión de una infección de transmisión sexual”.

“Es claramente el fracaso de esta estrategia de prevención, que tiene poca adherencia e incluso tiene esa famosa ‘mala prensa’. En paralelo está el uso de la PrEP para el VIH, como única estrategia preventiva en algunas personas, y se tiene ese pensamiento de que ‘lo único de lo que me tengo que proteger es del VIH’. Creo que en este contexto de aumento de casos, tenemos que plantearnos quienes ejercemos la medicina los cuidados de la salud y la comunicación, que nuestras estrategias informativas, aún fracasan. Porque si todavía estamos explicando esto, significa que aún no hemos llegado a este gran número de personas y comunidades”, apuntó.

Fuente: HRFRedDom y TN

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