En los últimos meses, varias figuras del entretenimiento dominicano han sido protagonistas de supuestas bodas que captaron la atención del público y se viralizaron en redes sociales. Sin embargo, detrás de los vestidos de novia, los anillos y las decoraciones, se ocultaban producciones creativas, estrategias de promoción o contenidos audiovisuales. Ninguna de estas ceremonias fue legal ni religiosa, según confirmaron los propios protagonistas.
Nelfa Núñez y Ebenezer Guerra
La más reciente hasta la fecha, es la de pareja Nelfa Núñez y Ebenezer Guerra que generó amplias especulaciones luego de publicar imágenes vestidos de novios, acompañadas de decoraciones típicas de una boda. Los seguidores asumieron que se trataba de una ceremonia real. Sin embargo, poco después confirmaron que las fotos correspondían al rodaje del video musical “Hipócrita” de Ebenezer Guerra.
En redes sociales, Nelfa Núñez comentó que “se vivió y sintió real”, y agradeció al equipo que participó en la producción, descartando así cualquier vínculo matrimonial formal, más si confirmo que ambos se encuentran en una relación sentimental actualmente.

Manelyk González y Caramelo Cruz
Otra de las uniones que acaparó la atención fue la de la influencer mexicana Manelyk González y el ganador de La Casa de los Famosos All- Stars, Caramelo Cruz, quienes aparecieron en redes sociales con fotografías de una aparente boda en Punta Cana. Las imágenes mostraban una ceremonia al aire libre, con invitados y vestimenta nupcial, lo que llevó a muchos seguidores a creer que se habían casado.
Días después, se aclaró que el evento formaba parte de una estrategia promocional para un hotel de la zona, y no de una boda real.
Mami Kim y Mariachi Budda
La creadora de contenido Mami Kim y el comunicador Mariachi Budda se sumaron recientemente a la lista de figuras que protagonizan este tipo de “bodas mediáticas”. Las imágenes de ambos vestidos de novios generaron gran revuelo en redes sociales y medios locales, que inicialmente reportaron el evento como una unión formal.
Posteriormente, se confirmó que la ceremonia fue parte de una producción audiovisual, realizada con fines de entretenimiento y sin ningún tipo de registro matrimonial.
Sandra Berrocal y Álex Macías
El fenómeno no es nuevo. En 2012, circularon fotografías y reportes sobre una supuesta boda entre la comunicadora Sandra Berrocal y el presentador Álex Macías. Con el tiempo se confirmó que no se trataba de un matrimonio, sino de una dramatización para una campaña de promoción de un resort que ofrecía paquetes de bodas temáticas.

Más allá del espectáculo: la lógica detrás de las “bodas falsas”
Aunque a primera vista puedan parecer simples estrategias virales, estas puestas en escena revelan una tendencia más amplia en el ámbito del entretenimiento digital.
Según especialistas en comunicación y marketing, este tipo de contenidos responde a una estrategia de posicionamiento y engagement, donde la ambigüedad juega un papel clave: al no confirmar ni negar de inmediato la veracidad de las imágenes, los protagonistas logran generar conversación, interacción y cobertura mediática.
En la mayoría de los casos, las ceremonias simuladas se enmarcan en la creación de videos musicales, campañas publicitarias o producciones audiovisuales, aprovechando el alto impacto emocional y estético de las imágenes nupciales.
Lo que dicen los implicados
Ninguno de los involucrados ha confirmado que existiera una boda legal o religiosa. Tanto Nelfa Núñez y Ebenezer Guerra, como Manelyk González y Caramelo Cruz, aclararon que todo formó parte de proyectos artísticos y promocionales.
Entre la ficción y la realidad
Las llamadas “bodas falsas” reflejan la manera en que las redes sociales están transformando los límites entre la ficción y la realidad en el entretenimiento. En un entorno donde la imagen lo es todo, las ceremonias simuladas se convierten en un recurso narrativo para mantener la atención del público y fortalecer la conexión emocional con las audiencias digitales.
Fuente: El Caribe