República Dominicana crecerá 3 % en 2025: FMI destaca resiliencia y fundamentos sólidos

República Dominicana se perfila como una de las economías más resilientes de América Latina y el Caribe. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá alrededor de un 3 % en 2025. Esta proyección se da en un contexto internacional marcado por incertidumbre financiera, tensiones geopolíticas y condiciones de financiamiento más estrictas. A pesar de estos desafíos, el país ha demostrado una notable capacidad de adaptación. Esto se debe a políticas macroeconómicas prudentes, una gestión fiscal responsable y un entorno favorable para la inversión extranjera directa (IED).

Resultados de 2024 y proyecciones para 2025
En 2024, la economía dominicana creció un 5 %. Este resultado fue impulsado por el dinamismo de las exportaciones, el turismo y el crecimiento del crédito. Sin embargo, en la primera mitad de 2025 se ha observado una desaceleración. Esta se atribuye a factores externos, como el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales.

Se espera un repunte en la segunda mitad del año. Este será impulsado por medidas de estímulo del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) y por el presupuesto reformulado del gobierno.

Estabilidad macroeconómica: inflación controlada y déficit manejable
Uno de los pilares del desempeño económico ha sido la credibilidad del régimen de metas de inflación del BCRD. Desde finales de 2023, la inflación se ha mantenido dentro del rango objetivo. Para 2025, se proyecta un promedio de 3.6 %, lo que refleja una gestión monetaria eficaz.

En el sector externo, el déficit de cuenta corriente fue de 3.3 % del PIB en 2024. Se espera que disminuya a 2.5 % en 2025. Este déficit será financiado completamente por inversión extranjera directa, lo que evidencia la confianza de los inversionistas.

El déficit fiscal del gobierno central se redujo a 3.1 % del PIB en 2024. Para 2025, se prevé un aumento a 3.5 %, debido a un mayor gasto de capital en infraestructura y programas sociales.

Reformas estructurales: clave para el crecimiento sostenible
El FMI ha subrayado la importancia de continuar con reformas estructurales. Estas son esenciales para consolidar el crecimiento económico a largo plazo. Entre las principales recomendaciones se destacan:

  • Reforma del sector eléctrico. Reanudar el Pacto Eléctrico, reducir subsidios y mejorar la eficiencia operativa.
  • Política fiscal prudente. Optimizar el gasto público, fortalecer la recaudación y focalizar los subsidios.
  • Capital humano y competitividad. Invertir en educación, salud y formación técnica para mejorar la productividad.
  • Resiliencia climática. Fortalecer la capacidad del país ante desastres naturales.
  • Flexibilidad cambiaria. Mantener un tipo de cambio alineado con los fundamentos económicos.
  • Riesgos y oportunidades en el horizonte


Aunque las perspectivas son positivas, el FMI advierte sobre riesgos a la baja. La economía dominicana sigue siendo vulnerable a factores externos. Entre ellos se encuentran la volatilidad de los mercados, el aumento de precios internacionales y los efectos del cambio climático.

También existen oportunidades importantes. La reconfiguración del comercio global y el fenómeno del nearshoring podrían beneficiar al país. Estos factores pueden atraer más inversión extranjera y generar empleos de calidad.

Una economía con visión de futuro
La República Dominicana ha logrado posicionarse como una de las economías más dinámicas de la región. Esto ha sido posible gracias a políticas responsables, apertura al comercio y estabilidad institucional. Con un crecimiento proyectado del 3 % en 2025, el país demuestra que es posible avanzar con paso firme, incluso en tiempos de incertidumbre global.

El reto ahora es mantener el rumbo. También es clave profundizar las reformas y aprovechar las oportunidades del nuevo orden económico mundial. La visión de largo plazo, reflejada en iniciativas como la Meta 2036, será fundamental para consolidar los logros y construir una economía más competitiva, resiliente y equitativa.

Fuente: Mercado

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