Vendía pasajes falsos a España y el Caribe e intentó suicidarse: unas 200 personas estafadas

Más de 200 argentinos fueron estafados por una mujer que vendía pasajes aéreos falsos de la empresa Iberia. Los damnificados estiman que las operaciones fraudulentas acumulan más de 300 mil dólares, presentaron distintas denuncias y se abrió una causa en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 57, a cargo de la jueza María Fabiana Galletti, con intervención de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 58, a cargo del fiscal Jorge González.

“Hay una mujer que vive acá cerca y manda los chicos al colegio que vende pasajes de Iberia bastante baratos. Tengo unos amigos que ya le compraron”, le comentó un familiar a Ana, según contó en una entrevista con A24. Confiada por las buenas referencias, Ana contactó a esta mujer, llamada Karyna Alvarado Ríos, para comprar pasajes a Madrid por Iberia. El precio que le ofreció para el vuelo directo a la capital española fue de 1,100 dólares, valor accesible pero no demasiado barato como para resultarle sospechoso. De todas formas, no recibió ningún documento que diera cuenta de la reserva del vuelo: “el ticket emitido te lo mandaba una semana antes. Vos no sabías bien la hora del vuelo, porque podía ser en cualquiera de los tres vuelos diarios que tiene Iberia desde Buenos Aires a Madrid”, explicó.

Ana finalmente accedió a comprar, le transfirió la plata a una asistente de Alvarado Ríos y le indicaron que una semana antes del viaje le iban a dar el horario del vuelo. “Estaba muy bien armado, era creíble y había testimonios de personas cercanas que habían viajado”, contó la damnificada. Un mes después, se enteró por medio de un familiar que Alvarado Ríos estaba internada y que había un grupo de personas que le habían comprado pasajes y no podían viajar.

Otra damnificada contó que su padre y su tía habían comprado una especie de membresía anual, lo cual le dio confianza para comprar junto con su hermana pasajes a Madrid y Miami. En línea con el relato de Ana, la damnificada contó que el horario de vuelo no les fue confirmado con la compra. Tiempo después de haberle llevado la plata de los pasajes en efectivo a Alvarado Ríos a su casa en el barrio porteño de Recoleta, la mujer dejó de contestarle.

Los damnificados armaron un grupo de Whatsapp, que sumó a más de 200 personas que habían sido víctimas de las estafas. Uno de los elementos en común era que habían recibido la recomendación de comprarle pasajes a Alvarado Ríos por medio de personas cercanas, familiares o amigos. El sistema había funcionado bien durante meses, hasta que estalló. Los damnificados sostienen que se trataba de un esquema “Ponzi”, que se mantiene en funcionamiento mientras la entrada de plata es mayor que la deuda. “Creo que usaba los primeros cupos y concretaba los primeros viajes para dar una imagen sólida, mientras seguía vendiendo a nuevas personas. Hasta que todo se rompió y dejamos de viajar los que quedamos al final de la cadena”, explicó la damnificada.

Alvarado Ríos afirmaba tener contactos en Iberia, pero también vendía pasajes de la aerolínea alemana Lufthansa y paquetes turísticos a países del Caribe. Ofrecía vuelos de clase económica y también de primera clase, siempre a precios un poco más bajos que los que figuraban en las páginas de las aerolíneas. Recibía la plata en efectivo en su departamento de Recoleta, siempre con mucho tiempo de anticipación antes de los vuelos.

En junio el esquema empezó a fallar. Alvarado Ríos advirtió en principio que el problema era por alta demanda en la aerolínea Iberia, y la compañía había dado de baja el código interno que ella utilizaba para conseguir los descuentos en los pasajes. Sin embargo, alrededor del 19 de julio la mujer dejó de contestar los mensajes de sus clientes, de modo que muchos se acercaron a su departamento para pedirle que les devolviera el dinero. Allí se enteraron que Alvarado Ríos estaba internada y que había intentado suicidarse.

La causa, que se encuentra bajo el expediente N° 36862/2025, está radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 57, con la intervención de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 58, según confirmaron fuentes oficiales a LA NACION. El proceso judicial, aunque en etapa inicial, ya evidencia la magnitud del fraude y la cantidad de damnificados que comienzan a crecer día tras día

Fuente: Página 12

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