La empresa tecnológica DeepSeek, con sede en China, ha lanzado una nueva versión de su modelo de inteligencia artificial, DeepSeek-R1-0528, marcando un avance significativo en capacidades de razonamiento, lógica y comprensión lectora. Según un comunicado difundido a través de la red social WeChat, el modelo fue entrenado con recursos computacionales ampliados, logrando una mejora sustancial en su desempeño en tareas complejas como matemáticas y programación.
Uno de los avances más relevantes es la reducción del 47 % en la tasa de errores en tareas de reescritura, resumen y comprensión lectora. Estos errores, conocidos como alucinaciones, representan uno de los principales desafíos en el desarrollo de modelos de lenguaje. Con esta mejora, DeepSeek afirma que su modelo alcanza niveles de precisión comparables con los de OpenAI (o3) y Google (Gemini 2.5 Pro).
El rendimiento del nuevo modelo no solo ha sido validado internamente por la compañía, sino también por LiveCodeBench, un índice comparativo desarrollado por expertos del MIT, UC Berkeley y la Universidad Cornell. Según esta referencia, DeepSeek-R1-0528 se posiciona al nivel de los modelos o4 mini y o3 de OpenAI en generación de código.
Además, supera a modelos como Grok 3 mini (xAI) y Qwen 3 (Alibaba), destacándose dentro del competitivo ecosistema de inteligencia artificial. Esta validación externa refuerza la posición de DeepSeek como uno de los actores emergentes en el ámbito global de modelos de lenguaje.
China apuesta por la IA abierta, aunque persisten desafíos regulatorios
La innovación de DeepSeek se enmarca dentro de un auge más amplio de desarrollos en IA por parte de gigantes chinos como Baidu, Tencent y ByteDance, que han apostado por modelos de código abierto. Esta estrategia permite a terceros adaptar las tecnologías base a sus propias necesidades, lo cual ha sido respaldado oficialmente por el gobierno chino como vía para fomentar el crecimiento del ecosistema tecnológico local.
No obstante, expertos internacionales han manifestado cierto escepticismo ante la rápida proliferación de estos modelos en China. Las dudas se centran principalmente en su viabilidad fuera del país, debido a las restricciones impuestas por la censura estatal. En 2023, China estableció una regulación que obliga a las plataformas de IA a respetar “los valores socialistas fundamentales”, prohibiendo expresamente la generación de contenidos que puedan atentar contra la seguridad nacional o el orden social.
Fuente: Mercado