La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en un factor determinante en la competitividad de las empresas a lo largo de las cadenas de suministro.
Durante el panel Armonía en la cadena de suministro en tiempo real: ejecución y visibilidad perfecta con IA, organizado por el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (Conalog), especialistas del sector coincidieron en que la adopción de la IA es inevitable para la supervivencia y el éxito en un entorno cada vez más complejo.
Elias Sacristán, Sr. Manager de Kenvue para Latinoamérica, destacó que el verdadero desafío no es solo adoptar IA, sino contar con una base de datos sólida para que esta pueda desplegar su potencial.
“Las empresas que no logren madurar su estructura de datos están destinadas a desaparecer a largo plazo”, advirtió.
Sacristán identificó cuatro pilares fundamentales para garantizar la confiabilidad de los datos: exactitud, gobernanza, calidad y fiabilidad. Sin ellos, dijo, implementar IA en la cadena de suministro no solo sería ineficaz, sino riesgoso.
Además, destacó la importancia de contar con tecnologías como warehouse management systems (WMS), transportation management systems (TMS) e internet de las cosas (IoT) para lograr una verdadera visibilidad en tiempo real.
Por su parte, Jaime Ponce, consultor de Muttdata y directivo de PepsiCo, explicó cómo la implementación de IA en la empresa permitió mejorar el pronóstico de demanda y optimizar la gestión de inventarios.
“Pasamos de buscar una aguja en un pajar a utilizar herramientas avanzadas que nos ayudaron a identificar patrones de consumo y reducir los niveles de inventario en más de un día a nivel Latinoamérica y dos días a nivel mundial”, afirmó.
Automatización y el futuro de la toma de decisiones
Uno de los puntos clave del panel fue el impacto de la IA en la automatización de decisiones. Según datos de Gartner, el 60 % de las decisiones en la cadena de suministro son más complejas que hace cinco años, mientras que el 70 % de las decisiones humanas en este ámbito podrían ser delegadas a la IA.
Jaime Estrada, Sales Director Latam de Blue Yonder, enfatizó que la IA está separando a las empresas en dos grupos: los que se adaptan y los que quedarán rezagados.
“La IA llegó para quedarse y es el diferenciador entre ganadores y perdedores. No es una cuestión de si la adoptamos, sino de cuándo y cómo lo hacemos”, aseguró.
En este sentido, las empresas deben transitar por tres fases de evolución en la toma de decisiones.
Primero, decisiones soportadas por IA, donde la tecnología actúa como una referencia para los humanos; después decisiones ampliadas por IA, un modelo híbrido donde tanto humanos como IA participan activamente; y por último, decisiones automatizadas, en las que la IA no solo decide, sino que ejecuta las acciones de manera autónoma.
El reto de integrar la IA en un solo ecosistema
Un aspecto crucial en la implementación de IA es la integración de todos los sistemas en una única plataforma.
Estrada explicó que Blue Yonder apuesta por un modelo centralizado que permite visibilidad total y toma de decisiones autónomas. “No basta con tener IA en distintas áreas; necesitamos un solo ecosistema donde la inteligencia fluya y permita operar en tiempo real”, destacó.
El panel fue claro: el futuro de la cadena de suministro está en la IA, pero su éxito dependerá de la calidad de los datos, la integración tecnológica y la madurez en la toma de decisiones.
En un entorno donde la volatilidad y la incertidumbre son la norma, quienes logren implementar estas soluciones estarán mejor posicionados para enfrentar los desafíos del mañana.
Fuente: t21.com.mx