El presidente argentino Javier Milei enfrenta varias denuncias ante la justicia penal tras haber promovido en sus redes sociales la criptomoneda $LIBRA, que se desplomó en cuestión de horas, generando pérdidas millonarias a inversionistas.
La querella fue presentada por abogados y economistas que acusan al mandatario de asociación ilícita y estafa, argumentando que su rol fue clave en la presunta manipulación del valor del criptoactivo.
Mientras tanto, la oposición también ha elevado su tono de crítica, con figuras como la expresidenta Cristina Fernández señalando que Milei se aprovechó de su investidura para inflar artificialmente el valor de la moneda digital.
El propio Milei se defendió asegurando que solo quiso respaldar un “emprendimiento privado” sin vinculación directa y que desconocía los detalles del proyecto.
Sin embargo, las sospechas aumentaron luego de que se revelara que representantes de la empresa creadora de $LIBRA, KIP Protocol, habían mantenido reuniones en la Casa Rosada e incluso con el propio presidente.
Además, Hayden Mark Davis, quien proporcionó la infraestructura tecnológica del criptoactivo, acusó a Milei de provocar el colapso de la moneda tras eliminar sus publicaciones promocionales en redes sociales, lo que desató el pánico entre los inversionistas.
El caso ha generado una fuerte controversia política y económica en Argentina, especialmente por el impacto financiero que tuvo la caída de $LIBRA, con pérdidas estimadas en 80 millones de dólares.
En respuesta, la oficina presidencial anunció la intervención de la Oficina Anticorrupción, aunque esta depende del propio gobierno de Milei, lo que ha generado dudas sobre la imparcialidad de la investigación.
Mientras la justicia evalúa las denuncias y las posibles responsabilidades, la polémica sigue creciendo, con una ciudadanía cada vez más dividida entre quienes defienden al mandatario y quienes lo acusan de participar en un esquema fraudulento con consecuencias devastadoras para los afectados.