El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, ordenó este domingo incrementar la vigilancia y prepararse para diversos escenarios, ante la posibilidad de que Irán tome medidas extremas contra el país.
Según reportó el medio israelí Walla, esta reacción podría ser consecuencia de cambios estratégicos en la región, como el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, cuya política en Medio Oriente podría alterar el equilibrio de poder y “empujar” a Teherán a responder.
En este contexto, Israel ha elevado sus niveles de alerta, anticipándose a una posible respuesta iraní enfocada específicamente en su territorio. Paralelamente, Irán refuerza su influencia en países como Siria, Líbano y Yemen, intensificando las tensiones en la región.
El Ejército israelí asegura estar preparado para cualquier escenario, mientras que funcionarios de seguridad han expresado la necesidad de mantenerse vigilantes frente a las acciones del régimen iraní.
Por su parte, Irán se declaró listo para repeler cualquier ataque israelí, aunque su ministro de Asuntos Exteriores, Seyyed Abbas Araghchi, expresó su esperanza de que la “razón prevalezca” para evitar una escalada de violencia que podría tener graves consecuencias.
La situación, marcada por la incertidumbre y la creciente rivalidad estratégica, plantea un desafío significativo para la estabilidad en Medio Oriente.