El ministro de Educación del gobierno provisional sirio, Nazir Al Qadri, anunció planes para reconstruir y rehabilitar 9,500 escuelas destruidas durante el conflicto en Siria. Este proyecto buscará reducir la densidad estudiantil y asegurar la educación para 4.7 millones de estudiantes afectados por la guerra.
El plan incluye colaboraciones con diversas organizaciones para garantizar el regreso de los estudiantes a las aulas, y el apoyo a 350,000 docentes afectados por la crisis. Aunque no se modificarán los planes de estudio actuales, se eliminarán referencias al régimen del depuesto Bashar al Asad.
Bajo la nueva administración liderada por Ahmed al Sharaa y Mohamed Al Bashir, Siria trabaja para recuperar la normalidad tras el derrocamiento de Al Asad, buscando un «futuro brillante» a pesar de las secuelas de la guerra.