El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que en el país no existen presos políticos, calificando a los detenidos tras la crisis postelectoral como personas responsables de actos violentos, amenazas y asesinatos.
Durante un acto televisado, Maduro afirmó: “No son presos políticos, son gente que quemó, que atacó, que agredió y mató”. Sin embargo, organizaciones como Provea y Foro Penal han denunciado que actualmente hay 1,877 detenidos por razones políticas, solicitando medidas humanitarias para su liberación, especialmente en vísperas de Navidad.
La crisis postelectoral en Venezuela, tras las elecciones del 28 de julio, ha generado una ola de denuncias por represión y detenciones arbitrarias. Diversas ONG han señalado que muchas de las personas detenidas no participaban en protestas, contradiciendo las versiones oficiales que las califican de “terroristas”.
A pesar de que la Fiscalía informó sobre la liberación de 533 personas en las últimas semanas, las excarcelaciones han ocurrido paralelamente a nuevas detenciones de activistas, dirigentes políticos y miembros de la oposición, generando críticas sobre la falta de garantías democráticas.
Mientras el Gobierno sostiene que en el país “triunfó la paz y la vida”, organismos internacionales y sectores de la oposición demandan una Navidad sin presos políticos y el fin de las detenciones arbitrarias.
Las excarcelaciones recientes, aunque significativas, no han logrado apaciguar las tensiones políticas, especialmente tras los arrestos de figuras destacadas como miembros del partido Vente Venezuela y otros líderes sociales. Este panorama refleja la persistente polarización en Venezuela y los retos para alcanzar una estabilidad política real.