El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que Israel no tiene intención de interferir en los asuntos internos de Siria, pero hizo una clara advertencia sobre el acercamiento de Damasco a Irán.
Netanyahu explicó que autorizó ataques aéreos contra instalaciones militares estratégicas sirias para evitar que cayeran en manos de grupos yihadistas, subrayando la necesidad de proteger la seguridad de Israel.
Además, aseguró que Israel busca relaciones con el nuevo gobierno sirio, pero con la condición de que no permita que Irán se asiente en Siria ni transfiera armas a grupos como Hezbolá.
Netanyahu afirmó que si el régimen sirio facilita el reingreso de Irán a Siria, el traspaso de armas a Hezbolá o cualquier otro ataque contra Israel, su gobierno respondería con fuerza.
La amenaza fue parte de un mensaje más amplio a la nación, donde el mandatario reafirmó la postura de Israel de garantizar su seguridad frente a lo que considera amenazas estratégicas.
Estas declaraciones coinciden con los recientes ataques aéreos israelíes en Siria y la destrucción de parte de la flota militar siria.
Las tensiones entre Israel y Siria continúan elevándose en medio de la intervención de Irán en la región, y las declaraciones de Netanyahu refuerzan la postura israelí de no tolerar la presencia iraní cerca de sus fronteras.
En paralelo, las fuerzas israelíes están creando una zona desmilitarizada en los Altos del Golán, una medida para reforzar la seguridad y contener amenazas potenciales de actores aliados a Irán, como Hezbolá.