Silvia Pinal, legendaria actriz mexicana y figura central de la Época de Oro del cine mexicano, falleció a los 93 años, dejando un legado imborrable en la historia del espectáculo.
Reconocida por su papel en la cinta Viridiana (1961) de Luis Buñuel, la cual obtuvo reconocimiento internacional, Pinal consolidó una trayectoria marcada por su talento, carisma y versatilidad. Además de su éxito en el cine, destacó en teatro y televisión, siendo pionera con su programa Mujer, casos de la vida real, un espacio que abordó temas sociales por más de dos décadas.
Como matriarca de la dinastía Pinal, Silvia no solo forjó una destacada carrera, sino que también impulsó a su familia en el mundo del entretenimiento.
Su hija, Alejandra Guzmán, se convirtió en una de las exponentes más importantes del rock en español, reflejando el espíritu artístico heredado de su madre. Silvia Pinal no solo brilló como actriz, sino que también incursionó en la política, promoviendo la cultura mexicana como diputada y senadora.
Su vida fue un ejemplo de dedicación al arte y a la sociedad, lo que la hizo merecedora de innumerables premios y el cariño de su público.
Silvia Pinal será recordada como una mujer adelantada a su tiempo, ícono del cine y la televisión mexicana, y un pilar fundamental de la cultura en el país. Su legado continuará inspirando a generaciones futuras.