Salim Berrada, apodado como ‘el violador de Tinder’, fue sentenciado este viernes por el Tribunal Penal de París a 18 años de prisión por 12 violaciones y tres agresiones sexuales.
Según el fiscal general Philippe Courroye, Berreda es un «cazador insaciable y egocéntrico» que «destruyó 17 vidas» y negó todos los hechos a lo largo del juicio, y por su «peligrosidad» merece una sentencia «muy severa».
Berrada, de 38 años, conoció a sus víctimas a través de la aplicación de citas Tinder. Los investigadores habían demostrado el ‘modus operandi’ del fotógrafo que atraía a las víctimas a su casa con el pretexto de una sesión fotográfica. Una «forma de industrialización» del proceso por parte del violador, con «especificaciones descritas con precisión en varios archivos Excel», donde enumeró eslóganes, elogios y propuestas.
Al enviar solicitudes «masivas», aprovechaba su notoriedad como fotógrafo y decía a cada una de las destinatarias que es «única» y una «musa».
Ya en su casa, Berrada ofrecía alcohol a las invitadas, quienes posteriormente sintieron «una embriaguez anormal y pérdida de fuerzas», por lo que los investigadores sospecharon que se habría tratado de «sumisión química».