República Dominicana.-La República Dominicana, situada en un lugar estratégico entre los países productores de drogas y los grandes mercados de consumo, se ha consolidado como un centro de tránsito clave para el narcotráfico internacional.
Según datos de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en el primer semestre del año se incautaron casi 12 toneladas de drogas, principalmente cocaína y marihuana, en puertos y aeropuertos.
Sin embargo, esta cifra refleja solo una parte del tráfico que atraviesa el país, ya que muchos cargamentos logran evadir los controles y alcanzar mercados como Estados Unidos y Europa.
Las limitaciones en el sistema de seguridad y la complicidad de ciertos sectores civiles, militares y políticos han permitido que las redes del narcotráfico operen con relativa libertad.
Daniel Pou, experto en seguridad, advierte que el crimen organizado en el país está respaldado desde dentro, lo cual incrementa la vulnerabilidad de las instituciones y afecta el control estatal en algunas áreas.
Pou propone la creación de un organismo dedicado exclusivamente a la lucha contra el narcotráfico, independiente de la Policía Nacional y la DNCD, para contrarrestar la creciente influencia de estas redes.
Los puertos y aeropuertos del país continúan siendo puntos críticos de tránsito para las drogas. Entre ellos, el puerto de Caucedo ha registrado el mayor número de incautaciones de cocaína, lo que refleja su importancia en la ruta entre Sudamérica y los mercados de Norteamérica y Europa.
Además, las terminales aéreas, especialmente el Aeropuerto de Punta Cana, son un punto recurrente de decomisos, donde los narcotraficantes emplean métodos innovadores para camuflar las drogas, revelando la sofisticación y creatividad de las organizaciones criminales.