El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó a Israel en medio de una escalada del conflicto, con el objetivo de reactivar las conversaciones de alto el fuego entre Israel, Hamás y Hezbolá.
Su llegada coincide con el lanzamiento de misiles por parte de Hezbolá hacia Tel Aviv, lo que obligó al cierre temporal del aeropuerto Ben Gurion. Blinken se reunirá con el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros funcionarios para intentar detener la violencia que ha generado temores de una guerra regional a gran escala.
Este es el primer viaje de Blinken a la región desde que el conflicto entre Israel y Hezbolá se intensificó a finales de septiembre, tras meses de enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y el grupo chiita vinculado a Irán.
Aunque Washington ha intentado mediar en el conflicto, los esfuerzos diplomáticos hasta ahora no han logrado detener las hostilidades, que ya se extienden por más de un año entre Israel y Hamás, y que ahora se ven agravadas por el involucramiento activo de Hezbolá.
Las tensiones continúan escalando con nuevos ataques. El martes, Hezbolá lanzó cohetes contra bases militares cerca de Tel Aviv y una base naval en Haifa, lo que provocó que Israel declarara el estado de emergencia en varias zonas.
Blinken, en su reunión con líderes israelíes, buscará no solo impulsar el alto el fuego, sino también abordar las preocupaciones sobre las posibles represalias militares de Israel contra Irán, tras el ataque con misiles del 1 de octubre.