Washington está en alerta tras la filtración de dos documentos de inteligencia altamente clasificados que detallan presuntos planes de Israel para atacar a Irán.
Los documentos, fechados a mediados de octubre y compartidos en un canal de Telegram, han generado preocupación en el gobierno de EE. UU., que está investigando cómo esta información, destinada únicamente para países aliados, pudo filtrarse.
Según informes, los documentos incluyen detalles de ejercicios de la fuerza aérea israelí y la transferencia de municiones, e incluso sugieren que Israel posee armas nucleares, algo nunca confirmado oficialmente.
Un funcionario estadounidense describió el incidente como “profundamente preocupante”, destacando que, si los planes tácticos israelíes fueron filtrados, esto constituiría una grave violación de la seguridad.
Aunque las autoridades aún están investigando el alcance y la autenticidad de la filtración, existe el temor de que pueda afectar la futura coordinación entre Israel y Estados Unidos, erosionando la confianza entre ambos países en un momento crítico de tensiones en la región.
A pesar de la gravedad del asunto, otro funcionario estadounidense declaró que no espera que la filtración altere los planes operativos de Israel contra Irán.
Sin embargo, tanto Israel como Estados Unidos están tomando el incidente “muy en serio”, especialmente en medio de las crecientes amenazas de represalia israelí tras el ataque con misiles iraníes del 1 de octubre. El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, prometió que la respuesta será “letal, precisa y sorprendente”.