Lyle y Erik Menéndez son conocidos por el asesinato de sus padres en 1989 en Beverly Hills. Los hermanos afirmaron que mataron a José y Kitty Menéndez tras años de abusos sexuales y psicológicos cometidos por su padre.
Aunque su defensa argumentó que actuaron por miedo y en defensa propia, la fiscalía sostuvo que lo hicieron por codicia, buscando heredar la fortuna familiar. En 1996, ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Décadas después, el caso ha vuelto a captar la atención pública con la serie de Netflix “Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez”.
Erik Menéndez ha criticado la representación de la serie, calificándola como deshonesta y ruinosa. Además, en 2023 surgieron nuevas pruebas que incluyen una carta de Erik describiendo los abusos y el testimonio de Roy Roselló, exintegrante de Menudo, quien también acusó a José Menéndez de abuso sexual.
Los abogados de los hermanos Menéndez han solicitado la revisión del caso, argumentando que estas nuevas pruebas podrían anular las condenas.
Los fiscales en Los Ángeles están revisando la evidencia, y una audiencia está programada para noviembre de 2024, donde se decidirá si los nuevos testimonios justifican una nueva sentencia para los hermanos.