El Parlamento venezolano aprobó una resolución que insta al presidente Nicolás Maduro a romper relaciones diplomáticas, comerciales y consulares con España, debido a lo que consideran violaciones a su soberanía.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, criticó las acciones de España y la política europea hacia Venezuela, acusando a Madrid de ser un refugio para delincuentes y golpistas.
También ironizó sobre la posibilidad de que Venezuela pidiera la abolición de la monarquía española y la independencia de Cataluña y el País Vasco.
Rodríguez arremetió contra Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, acusándolo de entrometerse en los asuntos venezolanos y calificándolo de «imbécil».
Además, denunció que el Estado español ha estado involucrado en actos conspirativos contra Venezuela, mencionando la reciente captura de dos ciudadanos españoles implicados en planes de asesinatos y sabotajes. En su discurso, Rodríguez reiteró que Venezuela no aceptará ninguna injerencia extranjera en sus asuntos internos.
La resolución se aprobó en el contexto de crecientes tensiones entre ambos países, exacerbadas por la propuesta del Congreso español de reconocer al opositor Edmundo González Urrutia como «presidente electo» de Venezuela, lo que Caracas considera una afrenta a su soberanía.