La OMS destacó que uno de los principales desafíos en África es la limitada capacidad para diagnosticar la mpox, lo que contribuye a la propagación continua del virus.
A pesar de haberse reportado más de 30,000 casos sospechosos en 2024, sólo el 37% de estos fueron sometidos a pruebas en la República Democrática del Congo.
Esta falta de diagnóstico adecuado ha dificultado los esfuerzos por contener la enfermedad. La campaña de vacunación en África comenzó en septiembre en Ruanda, pero en otros países como la RDC, ha enfrentado retrasos debido a problemas logísticos.
En respuesta a la crisis, países como Estados Unidos y España han anunciado donaciones masivas de vacunas para los países africanos más afectados.
Estados Unidos comprometió un millón de dosis y España enviará 500,000, en un esfuerzo por contener el avance de la enfermedad en el continente. La OMS sigue vigilando de cerca la situación y ha elevado su nivel de alerta mundial ante el resurgimiento de la mpox y la aparición de nuevas variantes.