Las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmaron la retirada de sus tropas de Ugledar, una ciudad estratégica en la República Popular de Donetsk, tras meses de intensos combates.
La decisión fue tomada por el alto mando ucraniano luego de que las fuerzas rusas lograran cercar la ciudad a través de ataques de flanco que agotaron la defensa ucraniana.
La maniobra de retirada busca preservar tanto el personal militar como el equipo, con la esperanza de reagruparse para futuras operaciones. Ugledar, que se encuentra en un terreno elevado y a unos 60 kilómetros de Donetsk, representaba un punto logístico clave para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Su caída supone una significativa pérdida táctica, ya que la ciudad conectaba importantes rutas hacia otras localidades estratégicas como Volnovaja y Dokucháyevsk.
La retirada también llega en medio de informes de rendiciones masivas por parte de soldados ucranianos atrapados en el cerco ruso. Esta pérdida marca un nuevo revés para Ucrania en la región del Donbass, donde el control de las principales vías de comunicación se ha vuelto crucial para ambos bandos.
Las fuerzas rusas consolidan su presencia en la zona, mientras los analistas advierten que esta derrota podría tener consecuencias más amplias para la estrategia defensiva ucraniana en la región.