El derbi de la capital española se jugó con mucha pasión y pocas ideas ofensivas. En general, ambos equipos se pusieron como meta que el rival no generase situaciones de gol y por eso no extraño que, tras uno de los peores primeros tiempos, se fueran al vesturario con score cerrado.
En el segundo, el Real Madrid consiguió el gol con mucha fortuna ya que Ederson Militao quedó solo tras un rebote y su tiro violento rozó en Llorente y rompió la valla del equipo dirigido por Simeone. Poco después asistimos a una vergonzosa situación: desde la tribuna del «colchonero» empezaron a tirar objetos contra el arquero belga Courtois, de pasado en el Atlético, lo que generó un odio latente en los seguidores de este club.
El árbitro suspendió las acciones, mandó a los equipos a los cambiadores y, recién cuando creyó que estaban dadas las condiciones, reanudó el partido. Cuando se jugaba el alargue, el argentino Correa picó apenas habilitado por Rudiger y consiguió el gol tras rebote fortuito en el insultado portero visitante.
Terminado el partido, las redes sociales estallaron contra los cambios que realicó el técnico Ancelotti que terminó jugando con seis defensores, cuatro de ellos laterales o marcadores de punta. Esta táctica, en cuenta la enorme cantidad de jugadores de calidad del «Merengue» generó las críticas de sus fanáticos que vieron cómo se escapaban dos puntos que le hubieran permitido estar a uno solo de Barcelona que ayer perdió 4 a 2 contra Osasuna en otro partido caliente de La Liga.