La audiencia para conocer las medidas de coerción contra los diez acusados de formar parte de una supuesta red internacional de narcotráfico, desmantelada mediante la Operación Búfalo NK, fue aplazada nuevamente por la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional.
La decisión fue tomada por el juez Rigoberto Sena tras la incorporación de tres nuevos abogados a la defensa de los imputados, lo que obligó a postergar el proceso.
Los defensores de los acusados, quienes presuntamente tienen vínculos con el narcotraficante colombiano Juan Carlos López Macías, alias “El Sobrino”, rechazaron categóricamente las acusaciones presentadas por el Ministerio Público.
Según los abogados, no existen pruebas contundentes que vinculen a sus clientes con la supuesta red criminal. No obstante, las investigaciones señalan que esta organización habría operado en el país desde 2019, movilizando grandes cantidades de drogas desde Colombia y Venezuela hacia destinos internacionales.
El Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva para los implicados, argumentando que existe riesgo de fuga debido a la magnitud de la red criminal y los recursos con los que cuentan los acusados.
Además, solicita que el caso sea declarado complejo, dada su conexión con organizaciones de narcotráfico en Colombia, México y otros países, lo que añade otra capa de dificultad al proceso judicial.