El gobierno argentino de Javier Milei desplegó el andamiaje jurídico para desregular la industria aeronáutica y el acceso a los mercados aerocomerciales. La semana que viene, un decreto del presidente delegará funciones de la autoridad nacional para permitir que vuelen aeronaves y tripulación extranjera en la aerolínea de bandera (hasta ahora debían ser argentinas).
Ya stán dadas las condiciones para que se inicien los trámites de admisión, desde que se eliminaron las audiencias públicas para conseguir los permisos para operar. El Código Aeronáutico exige, sin embargo, un plazo de 30 días para que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) acepte, observe o rechace los pedidos para operar. Si no se expide, en ese lapso se considera una aprobación tácita en lugar de un rechazo.
Entre tanto, el oficialismo busca incentivar a las empresas para que avancen con los pedidos de habilitación. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, recibieron al CEO de la brasileña Gol, que integra con la colombiana Avianca el Grupo Abra. Les explicaron los detalles de las reglamentaciones y les pidieron que avancen con los trámites para empezar a operar rutas. Antes se habían encontrado con representantes de Flybondi (low cost que ya opera en Argentina), y la semana que viene recibirán a ejecutivos de la chilena JetSmart. Sucesivamente, tienen en agenda a Sky (Chile), Latam (Chile), Azul (también Brasil), AraJet (República Dominicana) y Air Europa (España).
Las recientes medidas de fuerza, que dejaron a miles de pasajeros varados, y las advertencias sobre futuras huelgas, asambleas y suspensiones de tareas no hicieron más que acelerar el proceso, exactamente igual a lo que sucedió bajo la presidencia de Carlos Menem con Ferrocarriles Argentinos hace 30 años. “Es extorsión”, dijo el vocero presidencial Manuel Adorni, en conferencia de prensa. Y advirtió que esas conversaciones estaban en marcha, sin mayores detalles.
Los gremios no cejarán, pero un funcionario nacional declaró: “La prioridad es que viaje la gente. Esta medida no es contra Aerolíneas; es contra los pilotos que reducen las operaciones”. El objetivo de máxima del gobierno, que hasta ahora no pudo lograr, porque necesita de la aprobación del Congreso, es la privatización de la aerolínea de bandera.
Fuente: Infobae