El comercio es dinámico como el mundo. El comercio mundial, por tanto, mucho más. República Dominicana ha determinado ubicarse en el centro del intercambio como un Hub logístico. Para ello, incentiva, desde el Estado, a empresas para que se instalen en dos zonas reguladas por ley, desde donde exportar a cualquier lugar del planeta con beneficios para sus propietarios y, por supuesto, para nuestro país, ya que el mayor movimiento derramará en otras áreas de la economía local, como fuentes de trabajo o más dinero para compras cotidianas en comercios minoristas.
Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón, director de Aduanas de República Dominicana, manifestó: “La ley de Incentivos Fronterizos y el Régimen Regulatorio de las Zonas Francas establecen, para estos dos renglones de la inversión, una serie de incentivos fiscales para que la gente venga a República Dominicana a instalar centros logísticos.”
Sanz Lovatón lo dejó en claro: “si usted instala en Zona Fronteriza o Zona Franca un centro logístico para reexportar o redistrubir mercancías, estas no pagarán los impuestos de importación que normalmente hubieran abonado si fueran destinadas para el consumo del mercado dominicano.”
De esta manera, nuestro país recibirá inversiones muy importantes para su balanza comercial, a la vez que se ubicará como el gran centro distribuidor entre América Latina, el Caribe y el mundo.