República Dominicana.-La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) enfrenta una preocupante crisis en la infraestructura de varias de sus facultades, especialmente en el edificio Julio Ravelo de la Fuente, conocido como “Ruinas Nuevas”.
Un recorrido reciente mostró aulas con techos deteriorados, ventanas rotas y pizarras en mal estado. Además, muchas de las aulas carecen de ventilación adecuada, con aires acondicionados fuera de servicio y abanicos inoperables, lo que crea un entorno poco propicio y peligroso para los estudiantes. Los baños no cuentan con electricidad en algunos casos, lo que agrava la precariedad de las instalaciones.
El estado crítico de las facultades también afecta áreas como la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, donde el suelo presenta hoyos que aumentan el riesgo de accidentes para los estudiantes. En la Escuela de Deportes, la situación es igualmente alarmante, con un solo inodoro funcionando y una notable falta de escritorios en buen estado para los docentes.
Estas deficiencias generan serios desafíos para el desarrollo académico y representan un riesgo físico para la comunidad estudiantil. Estudiantes como Yoan Beltré han expresado su preocupación, señalando que la falta de iluminación durante las horas nocturnas aumenta el peligro de asaltos en el campus.
La falta de mantenimiento de las instalaciones no solo afecta la calidad de la docencia, sino también la seguridad de quienes transitan por el lugar. La UASD, en vísperas de su 486 aniversario, se enfrenta a la urgencia de rehabilitar sus instalaciones para garantizar condiciones dignas y seguras para el aprendizaje.