El Aeropuerto Changi de Singapur, considerado uno de los mejores del mundo, ha implementado una innovadora tecnología de reconocimiento facial y biometría de iris, que permite a ciertos pasajeros pasar los controles de inmigración en solo 10 segundos sin la necesidad de un pasaporte. Esta nueva medida, lanzada oficialmente el 30 de septiembre, no solo reduce el tiempo de espera en filas, sino que también mejora la experiencia de los viajeros, un aspecto clave en la industria de transporte aéreo.
Desde la implementación del nuevo sistema, los viajeros pueden fluir sin presentar sus documentos, ya que el sistema escanea sus rasgos faciales y el iris para confirmar su identidad. Esta innovación refleja el esfuerzo de Singapur por integrar tecnologías de punta y posicionarse como un referente en automatización aeroportuaria. La experiencia de viajar por Changi se vuelve más rápida y eficiente, lo que beneficia tanto a pasajeros frecuentes como a turistas.
Según la Autoridad de Inmigración y Puntos de Control de Singapur (ICA), el tiempo de procesamiento promedio en inmigración disminuyó de 25 a solo 10 segundos. Esta reducción representa un 60 % de mejora en eficiencia, permitiendo que millones de personas atraviesen los controles en menor tiempo. Especialmente en momentos de alta demanda, como las vacaciones, el sistema agiliza el flujo de personas y evita largas filas.
Los pasajeros se benefician directamente de este avance, ya que enfrentan menos esperas y más tiempo para disfrutar de su experiencia en el aeropuerto. Para Changi, esta mejora también representa un mayor volumen de pasajeros gestionados eficientemente, consolidando su posición como un aeropuerto de clase mundial.
Aunque la tecnología está disponible para muchos viajeros, hay ciertas restricciones. Los ciudadanos singapurenses, residentes permanentes y titulares de pases de larga duración pueden usar el sistema sin pasaporte tanto para la entrada como para la salida del país. Sin embargo, los visitantes extranjeros deben presentar sus documentos al ingresar a Singapur, aunque pueden usar el sistema de identificación biométrica para su salida.
La automatización en Changi no solo mejora la experiencia del pasajero, sino que también reduce la carga laboral para el personal en los puntos de control. Con el sistema de reconocimiento facial, los oficiales de inmigración pueden enfocarse en tareas de mayor complejidad y menos repetitivas, aumentando la seguridad general en el aeropuerto.